Aparentemente esta pregunta podría resultar absurda, pero podemos asegurar que no lo es. La accesibilidad, implementada desde el concepto del diseño para todos, es un factor transversal que debe estar presente en todos los productos y servicios para poder ser usados o utilizados por todos, incluyendo a todos aquellos que tienen una discapacidad o movilidad reducida.
Hasta este punto nada nuevo, y la literatura que existe al respecto así lo avala. ¿Pero que ocurre cuando abordamos la accesibilidad y su implementación, sin tener en cuenta al sector o el ámbito de actividad?, ¿que ocurre cuando los que intervienen en estos procesos son solo profesionales del ámbito de la accesibilidad y no se cuenta con el sector sobre el que se interviene?. Las respuestas son obvias, los resultados no se ajustarán a las necesidades reales del sector y en muchos casos a las del usuario.
Pensemos por un momento en que en el diseño de carreteras solo contáramos con los usuarios de las mismas, lo conductores, sin tener en cuenta a los ingenieros y expertos en circulación, o en cualquier otro sector de actividad donde solo prevaleciesen los criterios de los usuarios. Si a eso le añadimos el hipotético caso de que estamos diseñando un producto o servicio por españoles para usuarios provenientes de todo el mundo, con diferentes códigos y hábitos, nos encontraríamos en una situación similar a la del turismo accesible en España.
No hay duda que en estos últimos años en España, el turismo accesible, gracias a las inversiones del sector privado y a la sensibilidad de muchos destinos ha experimentado un avance sustancial, estando de acuerdo que todavía queda mucho camino por recorrer. Pero estas inversiones ¿están dando sus frutos?, ¿realmente estamos haciendo las cosas bien?, para no entrar en especulaciones a la hora de contestar estas preguntas lo mejor es hablar de hechos.
Aquellos que en la actualidad invitan al sector turístico a pensar en la accesibilidad, deberían renovar su discurso, el sector ya ha escuchado muchas veces el enorme mercado potencial que existe, ya sabe que tienen una estancia media mayor, que consumen más, etc., pero una gran parte del sector que ha hecho sus deberes, no ha visto retornada su inversión, por supuesto ha mejorado su imagen, su seguridad y calidad, pero sus expectativas de captar una parte de ese enorme mercado potencial no se han cumplido. Algunas claves que quizás expliquen esta situación serían:
- Los productos turísticos, al igual que el resto, no basan su estrategia única y exclusivamente en su diseño, debemos considerar desde la concepción misma del producto otros aspectos que determinarán nuestro éxito: promoción, comercialización, análisis de satisfacción y posicionamiento. Hasta el momento la promoción del turismo accesible en España se ha basado en la edición de guías, en el apartado siguiente hablaremos de las mismas. Y con la promoción se acaba el proceso porque la mayoría de los productos turísticos accesibles no encuentran los canales adecuados para su comercialización. Hechos: La mayoría de los TTOO’s emisores de turismo accesible hacia España no encuentran agencias receptivas que les faciliten ese servicio y la mayoría de los no especializados finalmente por falta de experiencia prefieren desistir. Hasta el momento, una gran parte de la promoción del turismo accesible de España se encuentra en manos de organizaciones representativas de un sector que no es el turístico. Hay operadores receptivos en España y ellos deberían ocupar ese lugar, porque de ellos depende el posicionamiento de España como destino turístico accesible. Debemos recordar el dicho de nuestras abuelas, cada maestrillo a su librillo. Aquel que cada año se constipa cada semana y se convierte en un experto en constipados (nadie le puede discutir porque él mejor que nadie lo sabe y lo vive cada día), ¿debe acudir al médico? o ¿le aconsejamos que se autorecete?.
- El turismo es una de las actividades más globalizadas y por ello a la hora de diseñar debemos pensar en los gustos y necesidades de todos nuestros potenciales turistas. En el caso del turismo accesible no solo se trata de utilizar diferentes idiomas que nos permitan llegar a éstos, también debemos dominar diferentes lenguas en el ámbito de la accesibilidad, porque el concepto de accesibilidad para un británico no es el mismo que para un español o un alemán. En algo podemos estar orgullosos en España, tenemos algunas de las guías de turismo accesible que baten todos los records en cuanto a su extensión y volumen y en muchos casos en un solo idioma. Algo que, obviamente limita, nuestra capacidad de promoción y marketing. Preguntando a nuestros potenciales turistas con discapacidad al otro lado de la frontera sobre estas guías, la mayoría las consideran poco practicas, difíciles de entender y con muchos datos que no necesitan y aquí viene lo mejor, las consideran Guías de Accesibilidad y no Guías Turísticas. Algunas de las premisas a tener en cuenta en la información y promoción turística son que sea: practica, sencilla, concisa y compresible.
Quizás a llegado el momento de abordar el turismo accesible desde una óptica y estrategia diferente, basada en el turismo y no en la visión de aquellos que están solo especializados en accesibilidad o forman parte de la demanda, no olvidemos que hablamos de Turismo + Accesibilidad= Turismo Accesible y por lo tanto hablamos de profesionales del sector turístico especializados en diseñar, prestar servicios, promocionar y comercializar productos a todos, especialmente a todos aquellos turistas con necesidades especiales.